A pesar de que conlleva riesgos que pueden llegar a ser graves, su incidencia es tan baja con respecto a sus beneficios que en la mayoría de casos merece la pena realizar la punción. Aun así es el paciente quien debe decidir debidamente informado.

Como todo tratamiento al que te sometas la punción seca tiene una margen de error, el riesgo cero en medicina no existe aunque tomando las precauciones necesarias se puede reducir mucho.  A continuación detallo los riesgos más frecuentes que se afrontan al realizar la técnica

  1. RIESGO DE INFECCIÓN.

Cómo todo tratamiento invasivo el primer riesgo al que te expone la punción seca es la posible infección. Para ello hay adoptar ciertas medidas de higiene.

  1. Utilizar agujas estériles y de un solo uso
  2. Desinfectar la piel a pinchar con alcohol
  3. Utilización de guantes para manipular la aguja

Realmente  el riesgo de infección es muy bajo, pero no está de más tomar precauciones. Especialmente es necesario tener precaución con personas que estén immunodeprimidas:

  1. Personas en tratamiento con quimioterapia
  2. Personas a las que les hayan extirpado tejido ganglionar
  3. Personas que tomen medicación inmunosupresora
  4. Afectados de VIH
  5. Personas con protesis o material de osteosíntesis

Todas estas personas no es que no deban tratarse con punción seca pero quizás no sea la técnica de primera elección. Hay otras opciones de tratamiento que si no funcionan es cuando se debería plantear utilizar la aguja con las máximas precauciones.

  1. RIESGO DE HEMATOMAS

La punción no deja de ser una agresión al tejido y por tanto va a haber rotura de estructuras, es posible que aparezca un hematoma en la zona de punción que habitualmente es indoloro y no implica ningún peligro. La única precaución que podemos tener al respecto es realizar una compresión de la zona justo después de pinchar. Tener especial cuidado en personas que tiene fragilidad capilar o que toman medicación anticoagulante.

  1. PUNCIÓN DE ESTRUCTURA NERVIOSA

Al pinchar una fibra muscular en busca del punto gatillo, en ocasiones pasamos cerca de algún nervio. El terapeuta debe estar formado para saber cómo evitar tocarlo con la aguja. Aún así se podría tocar un nervio por accidente, en tal caso el paciente experimenta una sensación de corriente que puede viajar a lo largo de todo el recorrido del nervio. Si esto acurre se debe abortar la punción y cambiar el punto de inserción.

El efecto secundario no suele ir más allá de dicho calambre, pero se han descrito algún episodio de dolor nervioso relacionado con la punción seca de un nervio, el más frecuente es el dolor de ciática que también es secundario muchas veces cuando se aplica un inyectable en la zona glútea por parte del equipo médico sin que nadie te avise previamente del risgo que se corre.

Otro efecto secundario descrito relacionado con la punción accidental de un nervio al realizar punción seca de un músculo es la parálisis de los músculos que inervada aquel nervio. Aunque este caso es realmente raro.

  1. PUNCIÓN DE ESTRUCTURA TORÁCICA

Muchos músculos susceptibles de ser pinchados están ubicados en la caja torácica. Esto implica que al insertar la aguja corremos el riego de pinchar estructuras torácicas, pleura o pulmón básicamente, pudiendo generar un neumotórax. Su incidencia es muy baja, personalmente yo no he conocido nunca ninguno, aun así se ha documentado algún caso en el que ha sido necesaria la hospitalización. Por tanto si después de la punción se desarrolla dolor torácico al respirar o toser, o dificultad al respirar se aconseja acudir al servicio médico.

Para evitar dicho accidente es imprescindible conocer la anatomía torácica, pinchar en dirección a la costilla, siempre con inclinaciones de la aguja y sin profundizar demasiado. Aún así el riesgo cero nunca existe.

  1. PUNCIÓN ORGÁNICA

En numerosas ocasiones el  músculo a pinchar está cerca de algún órgano, sobre todo en la zona lumbar o abdominal. Otra vez volvemos a correr el riesgo de que dicho órgano pueda ser pinchado. Aunque no conozco ningún caso documentado merece la pena tenerlo en cuenta. El conocimiento de la anatomía y la correcta orientación de la aguja deberían bastar para reducir al máximo este riesgo.

El más frecuente es el riesgo de pinchar el riñón durante la punción del cuadrado lumbar, un músculo que muy frecuentemente está implicado en las Lumbalgia.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TRATAMIENTOS CON AGUJAS

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