La osteopatía puede ayudar a corregir el trastorno del sueño de los niños siempre y cuando este tenga que ver con la tensión física del sistema nervioso central.

Hay muchos factores que pueden influir en la calidad y cantidad del sueño del bebé, se han escrito muchos libros que hablan del tema a menudo con métodos contradictorios. Además de las rutinas y pautas conductuales que puedan seguir los padres para favorecer el sueño conviene valorar el estado de su tejido nervioso ya que este puede acumular tensiones físicas que lo hagan estar tenso, incómodo o agitado sin motivo aparente.

Los osteópatas a través de la palpación valoramos tres estructuras nerviosas que están relacionadas con el estado tensional y emocional de la persona:

1-Las membranas intracraneales: también conocidas como “ hoz del cerebro” y “tienda del cerebelo”. Hasta que las fontanelas no se cierren  (hacia los 3 años) estas membranas controlan la dinámica craneal y por tanto cerebral del individuo. Una mala alineación de los huesos del cráneo va a generar directamente torsiones en las membranas intracraneales estresando así al sistema nervioso.

2-Las membranas raquídeas: también conocidas como “meninges”, son de hecho una prolongación de las membranas intracraneales que van a tapizar el cráneo por dentro y todo el recorrido de la medula espinal. Estas membranas contienen el tejido nervioso central y por tanto la tensión anómala que estas padezcan van a distorsionar la función nerviosa. En este caso la tensión puede ser trasmitida directamente de las membranas intracraneales, o puede ser inducida por alteraciones de la movilidad vertebral.

3-El 4 ventrículo. Es una zona del cerebro donde están los centros nerviosos que controlan en nivel de actividad. Estos centros pueden estar activados de manera innata en el bebé,  a medida que la persona va creciendo también  pueden ser activados a base de sufrir estrés. El trabajo de estos centros nerviosos relaja de manera general el tejido nervioso.

Este tipo de trabajo mejora el estado nervioso de los niños a nivel general, no están tan agitados, ni irritables y descansan mejor.

 

EL CÓLICO DEL LACTANTE

EL REFLUJO DEL LACTANTE

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