La osteopatía se presenta cómo una opción muy interesante para el tratamiento de las hernias discales. Por un lado se realiza un tratamiento local para la reabsorción de la hernia, después se trabaja sobre la estabilización del segmento vertebral.  

1-REABSORCIÓN DE LAS HERNIAS DISCALES. 

La osteopatía estructural realiza unas maniobras sobre el segmento vertebral afectado que invierten las presiones y facilitan la recolocación del disco vertebral herniado. 

Esta técnica es muy eficaz tanto sobre las hernias extruida como sobre la protusiones discales 

 

2-ESTABILIZACIÓN DEL SEGMENTO VERTEBRAL 

Las hernias discales o bien aparecen de manera súbita por un traumatismo directo o indirecto, o bien como consecuencia de un proceso degenerativo de larga evolución. 

En este segundo caso la acumulación de tensiones y bloqueos articulares generan un fuerza resultante que empuja el núcleo discal hacia la periferia. Con el paso del tiempo el anillo fibroso que contiene el núcleo se va rompiendo permitiendo la salida de este. 

 

La osteopatía valora a la persona en su globalidad buscando bloqueos y tensiones anómalas y la corrige de manera manual. 

El equilibrio tensional permite que los vectores de fuerza recaigan sobre los puntos correctos  por tanto que las estructuras no sufran presiones y roces excesivo. 

 

Después de haber realizado un tratamiento local de reabsorción sobre la hernia discal, el tratamiento de estabilización es necesario para mantener la mejora y que la lesión no se repita.

3-TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS

Mientras se obtienen los beneficios del tratamiento local es posible que la sintomatología tarde en desaparecer. En estos caso de manera complementaria utilizamos  tratamientos sintomatológicos que nos ayudan a pasar el proceso de recuperación de una manera más agradable:

 

1-ACUPUNTURA: la acupuntura y en concreto la electro acupuntura nos puede ayudar a aliviar el dolor generado por la hernia mientras esta se reabsorbe.

 

2-FISIOTERAPIA: Para proteger el segmento herniado nuestro cuerpo va a desarrollar una serie de mecanismos que de por sí solos nos pueden generar molestias sumadas al dolor procedente de la hernia discal. Las posturas antiálgicas, las contracturas y la irritación de los tejidos circundantes a la hernia se pueden aliviar con técnicas miofasciales  como la punción seca, la inhibición muscular. 

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