El tratamiento local es algo fundamental para conseguir una rápida mejoría de los síntomas mientras los tratamientos de fondo se asimilan.
Para realizar el tratamiento local de la fascia plantar primero tenemos que valorar si se trata de una inflamación en su fase aguda o crónica.
En el primer caso las técnicas de tratamiento irán enfocadas a facilitar la inflamación para que el proceso de regeneración del tejido tenga lugar en el menor tiempo posible y con las mínimas molestias:
1-Las técnicas de raspado facial (Gua Sha) consiguen un drenaje mecánico del tejido ayudando eliminar residuos inflamatorios y metabólicos
2-La fribrolisisdiacutánea (también conocida como ganchos) de las estructuras cercanas a la fascia mejoran el drenaje de la inflamación y la llegada de nutriente y medicación si es que se administra.
4-Los vendajes funcionales (tapes o kinesiotapes) nos van a ayudar a disminuir el sufrimiento de la estructura inflamada mientras dure el proceso de inflamación.
En el caso de las fascitis crónicas la palabra mágica es la “reagudización”. Cuando una inflamación se cronifica se acaba generando un tejido cicatricial de mala calidad llamado fibrosis lleno de adherencias y residuos inflamatorios y metabólicos. Las técnicas utilizadas en este caso van a activar un nuevo proceso inflamatorio controlado que limpie y regenere el tejido fibrosado.
1.La moxibustión nos va a ayudar a aumentar el riego sanguíneo en el tejido dañado y a mejorar su sensibilidad.
2.La presión profunda nos ayuda por un lado a deshacer las adherencias y por otro a estimular mecánicamente unas células llamadas fibroblastos que generan colágeno nuevo.
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