Aunque nos pese, no siempre el masaje es terapéutico, se deben cumplir dos condiciones. La primera es que exista una lesión o disfunción, la segunda es que esta lesión o disfunción haya sido tratada previamente.  

Evidentemente si no existe una lesión o una disfunción no hay nada que tratar ni terapia que realizar. En tal caso todos los tratamientos que se realicen serán por placer o mejorar la calidad de vida, lo que se conoce como WELLNESS. 

 

En el caso de existir una lesión o una disfunción esta tendrá un tratamiento muy concreto ya sea con fisioterapia o con osteopatía. Después de haber  realizado dicho tratamiento desaparece el síntoma principal pero la irritación  y la congestión que acompañan a la disfunción no siempre se va tan fácilmente por lo que pese a la mejoría conseguida, la zona sigue estando dolorida y cargada. En este momento es cuando el masaje es realmente eficaz ya que con sus maniobras de bombeo drena el tejido de residuos metabólicos e inflamatorios. Después de combinar el tratamiento de la lesión o disfunción con el masaje descongestivo la SENSACIÓN  de mejoría es mucho mayor. 

El masaje por sí solo es una técnica demasiado general y poco analítica como para poder corregir una disfunción miofascial y mucho menos una lesión. Cuando se realiza únicamente masaje se produce un drenaje de sustancias irritativas como hemos dicho antes, este drenaje va a generar una sensación de bienestar que va a durar hasta que la lesión o disfunción aún presentes vuelva a acumular sustancias irritativas suficientes. 

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