En la época navideña la gente suele dar rienda suelta a los excesos alimentarios. Algunos, hasta se permiten calcular previamente los kilos que que aumentarán durante este período. Por lo tanto, la palabra “moderación”, suele quedar en el olvido y las autoridades sanitarias y los dietistas nutricionistas nos apresuramos a dar algunos consejos dietéticos para comer con “conciencia”. He aquí algunos de ellos:
- Procurar no llegar al momento de la cita crítica (cenas de Nochebuena o Nochevieja, cenas de empresa, etc.) con demasiada hambre. Para ello, tomar algún bocado con la suficiente antelación. Las opciones adecuadas se centran en opciones saludables como frutas y vegetales frescos y crudos (bastoncitos de zanahoria, rábanos, apio…), lácteos desnatados sin azucarar, entre otros.
- No dejar de lado las pequeñas ocasiones para realizar una actividad física como caminar hasta el lugar donde las compras navideñas, y usar las escaleras en lugar del ascensor o las escaleras mecánicas. Las pequeñas caminatas de 15 a 20 minutos a buen ritmo pueden suponer un gasto energético de hasta 200 kilocalorías. El resultado de poner en práctica estas estrategias tiene un valor mucho más importante cuando se perpetúan y forman parte de un estilo de vida activo durante todo el año.
- Tener muy en cuenta las bebidas alcohólicas por sus efectos en la salud y por su aporte de calorías extras. Un martini aporta unas 275 kilocalorías y un vaso de vino, en torno a 150 kilocalorías. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta el resto de calorías que se ingieren con los alimentos y hay que sustituir algunas copas por agua.
- Realizar un diario dietético. El simple hecho de tener que anotar con diligencia todo lo que se come y bebe sirve para ser consciente de las cantidades que se ingieren. Además, es una herramienta que limita una ingesta futura desproporcionada. Se estima que los consumidores subestiman la cantidad que comen en unas 1.000 kcal/día. Anotarlo de forma puntual ayuda a tomar conciencia.
- El éxito de las estrategias para perder o mantener el peso en estas fechas no solo radica en la fuerza de voluntad. La capacidad de planificación puede ser una gran aliada en esta situación. “Pensar antes de hacer”
- Conviene no pensar en la fiesta o celebración como en un momento para realizar grandes comilonas, sino en otros aspectos como ampliar el círculo de amistades, estrechar las relaciones sociales con el resto de participantes o familiares. Por esta misma razón, conviene no pasar mucho tiempo en torno a la mesa, ya que en ella siempre habrá una mayor probabilidad de picar aperitivos, dulces, etc.
- Con independencia de los platos contenidos en cualquier menú festivo, el resto de la alimentación diaria ha de estar centrada en alimentos como las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.Comer turrones, polvorones y bombones cada día durante 2 meses no forma parte del plan.
Pero si pasas de los consejos dietéticos porque son iguales cada año, y sin embargo eres de los que recicla todo el año, incluso en navidades, piensa que el excesivo consumo de alimentos, bebidas y otros productos tienen un impacto directo sobre el medio ambiente y reflejan una escasa sensibilidad social. Puede ser que así encuentres tu motivación para consumir con moderación. Felices fiestas!
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