El globo ocular es el ojo propiamente dicho, una esfera hueca rellena de líquido. Las tensiones y deformidades que pueda sufrir dicha esfera van a condicionar la función visual. La osteopatía es capaz de valorar el estado tensional el ojo y relajarlo.
La esfera ocular está formada por tres tipos de tejido: nervioso, conectivo y vascular. Estos son tejidos muy blandos y por tanto muy sensibles a los cambios mecánicos: tensión y compresión básicamente.
COMPRESIÓN
Sobre todo por parte de la superficie orbital. La órbita ocular está formada por siete huesos que se articulan entre sí, estos huesos tienen una capacidad de movimiento microscópica pero suficiente para adaptarse a los movimientos del ojo y a sus cambios de presión. La fijación de alguno de estos siete huesos y por tanto la pérdida de capacidad de adaptación, puede causar presión en algunas zonas del ojo ocular cuando este se mueva.
TENSIÓN
En la superficie externa del globo ocular si insertan los músculos que están destinarlos a moverlos. Para realizar un movimiento unos músculos traicionan mientras otros sujetan. Un desequilibrio del tono muscular que genera mucha tracción en un punto concreto del ojo puede llegar a deformarlo. El desequilibrio muscular puede ocurrir sencillamente por sobre carga al utilizar mucho la vista, o puede ser algo más complicado y formar parte de toda una cadena tensional que se origine a distancia, en el hombro o las cervicales por ejemplo.
IMPOTANCIA DE LA FORMA DEL OJO
La forma del ojo es muy importante para lo que llamamos la refracción. Cuando la luz atraviesa el cristalino los rayos son desviados y concentrados todos en un punto. Para que la visión sea correcta este punto debe ser la retina. Si el ojo se deforma la retina y el cristalino dejarán de estar a la distancia correcta y por tanto el punto donde se concentran los rayos de luz puede quedar por delante de la retina (miopía) o por detrás (hipermetropía). Cuando el ojo es sometido a tensiones y compresiones tiende a deformarse influyendo por tanto en la capacidad del cristalino de refractar correctamente la luz.
TRATAMIENTO OSTEOPATICO DEL GLOBO OCULAR
Con la yema de los dedos el osteópata es capaza de sentir la tensión que padece el ojo y relajarla. En un segundo tiempo será interesante revisar y tratar el origen del exceso de tensión, órbita ocular y musculatura cervical básicamente.
CONCLUSIÓN
La osteopatía se presenta como un buen método para aliviar alteraciones visuales tratando el globo ocular, sin embargo esto no quiere decir que no sea necesaria la participación de un óptico optometrista. Cuando el ojo ha estado sometido a tensión o presión durante demasiado tiempo es muy posible que la deformidad causada este ya tan arraigada que no desaparezca del todo. La osteopatía siempre va mejorar la situación procurando que el cuerpo trabaje de la manera más natural posible, si aún así perdura la alteración, será el optometrista quien nos proporcione la ayuda necesaria para compensar el defecto visual.
OSTEOPATÍA Y OPTOMETRÍA
TRATAMIENTO OSTEOPÁTICO DE LA ÓRBITA OCULAR
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