LAS CONTRACTURAS SOLO SON UN SÍNTOMA MÁS
Si las tratamos pero no eliminamos su causa lo más probable es que vuelvan a aparecer. A pesar de que es uno de los síntomas más frecuentes, también es de los menos entendidos.
Una contractura es un aumento involuntario del tono muscular mantenido en el tiempo. Una contracción mantenida supone un elevado gasto energético para el cuerpo, por tanto va a intentar resolverla lo antes posible. Podríamos decir que en 48-72 horas una contractura debería haber desaparecido de manera espontánea, cuando no es así es porque algo está haciendo que esta persista.
CÓMO SABEMOS CUANDO TENEMOS UNA CONTRACTURA?
Hay tres signos que definen una contractura:
TACTO
El signo más evidente de una contractura es su textura, el músculo contracturado está duro. Además su palpación produce dolor, un tipo de dolor muy característico y confuso porque a pesar de que duele a la vez parece producir relajación.
MOVILIDAD
Por definición un músculo contracturado está acortado, por tanto limitará la movilidad de las articulaciones que relaciona. Una contractura siempre implica una falta de movilidad.
SENSACIÓN
La contractura produce una sensación de tensión y pesadez debido a la contracción, y una sensación de rigidez debido al acortamiento. Puede producir dolor pero este dolor suele ser de poca intensidad y mal localizado.
CAUSAS DE LAS CONTRACTURAS
1-Agunas contracturas aparecen como mecanismo de defensa. Delante de un esfuerzo excesivo la articulación o el propio músculo pueden sufrir daños estructurales. Para evitarlo el músculo aumenta su tensión limitando el movimiento en la zona y por tanto aliviando la carga de trabajo. Si la estructura ha llegado a inflamarse cómo ocurre en los esguinces, puede ser que la contractura dure mientras exista inflamación para seguir protegiendo la articulación.
2-Posturales. Una alteración postural puede dejar un grupo muscular en desventaja mecánica de manera que va a tener que trabajar más para mantener la postura. El cuerpo aumenta el tono muscular para facilitar al músculo su trabajo. Mientras persista la alteración postural persistirá también la contractura.
3-Hiperprogramación. El músculo puede ir acumulando tensión hasta llegar a un punto en que es incapaz de eliminar por sí solo. Esto ocurre en situaciones de estrés nerviosos o emocional en las que el exceso de actividad nerviosa va derribándose al músculo
4-Otras. En el cuerpo humano no siempre es todo matemático y en ocasiones puede aparecer una contractura sin que tengamos muy clara su causa.
TIPOS DE CONTRACTURAS
CONTRACTURAS DE CORTA EVOLUCIÓN
Es decir aquellas que llevan horas o pocos días dando problemas. Son las que tienen mejor pronóstico con un tratamiento local. Si la causa de que apareciese la contractura ya no está, es probable que se resuelva de manera espontánea.
CONTRACTURAS DE LARGA EVOLUCIÓN
Aquellas que llevan más de unos pocos días dando problemas o que van reapareciendo de manera periódica. En este caso es lo más probable es que la causa de la contractura aun esté presente y por tanto mantenga la contractura activa.
CONTRACTURAS MYOMETABÓLICAS
Cómo hemos dicho mantener una contracción conlleva un elevado coste energético. Una estrategia que ha desarrollado el organismo para ahorrar energía cuando la necesidad de mantener una contractura se alarga en el tiempo es la de generar cambios químicos dentro del músculo. Entre los filamentos de actina y miosina que imbrican para generar la contracción gastando energía, se crean unos puentes que los unen de tal manera que se puedan quedar imbricados sin necesidad de gastar energía.
El problema que entraña esta estrategia es que una vez que desaparece la causa de la contractura y por tanto ya no es necesario mantenerla, los puentes siguen bloqueando el músculo en contracción.
TRATAMIENTO DE LAS CONTRACTURAS
TRATAMIENTO LOCAL
Funciona muy bien con las contracturas de corta evolución y con la myometabólicas. Utilizaremos técnicas de fisioterapia:
CALOR
MASAJE
ESTIRAMIENTO
PUNCIÓN SECA
TRATAMIENTO DE FONDO
Cuando las contracturas perduran en el tiempo o reaparecen con frecuencia hay que investigar cual es la causa.
-FISIOTERPIA. Cómo ya sabemos la fisioterapia es la terapia por el movimiento, utiliza los beneficios del ejercicio para producir cambios en nuestro cuerpo que nos ayuden a mejorar nuestro estado de salud. Muchas contracturas aparecen por que los esfuerzos que hacemos no se ajustan a nuestro estado de forma física. En algunos casos nos convendrá tonificar nuestra musculatura para mejorar la tolerancia al esfuerzo. En otros casos quizás tengamos que trabajar la flexibilidad de nuestras articulaciones, o tal vez necesitemos trabajar la propiocepción para corregir una inestabilidad articular.
-OSTEOPATIA. Corrige las alteraciones posturales y libera la musculatura de la situación de desventaja mecánica a la que estaba sometida.
–ACUPUNTURA. Aunque la medicina tradicional china también tiene su terapia manual (tui-na), desde nuestra experiencia es posible eliminar las contracturas sin ni siquiera tocar el músculo. Sobre todo en esos casos en los que las contracturas tiene su origen en un desequilibrio interno: estrés, ansiedad, alteraciones emocionales o alteraciones funcionales.
PSICOLOGÍA. Si las contracturas tienen su origen en una hiperxecitación nerviosa debido al estrés psicosocial presente en el entorno de la persona, ninguno de los tratamientos anteriores será definitivo. Necesitaremos la ayuda de un psicólogo que nos ayude a gestionar nuestras emociones.
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