La inserción de agujas puede provocar algunas reacciones que podemos malinterpretar como negativas cuando en realidad son una buena señal.
Lo antiguos maestros de medicina tradicional china creían que las personas enfermaban porque una energía maligna llamada «energía perversa» invadía el cuerpo y causaba un desequilibrio energético. Es lo que ahora conocemos como factor patógeno.
Cuando una aguja se inserta en el punto correcto y se estimula de la manera adecuada aparecen reacciones del tejido que indican que el tratamiento funciona y que la aguja está eliminando factor patógeno.
Hoy podemos pensar que se trata de reacciones químicas que tienen lugar tras la irritación de un tejido como por ejemplo la liberación de histamina o la estimulación nerviosa. Lo curioso es que no son reacciones que sucedan siempre de la misma manera, es decir no son fácilmente reproducibles, por eso entendemos que algún factor energético está interviniendo.
Lo que si es cierto es que cuanto mayor reacción, más necesidad tenia el punto de ser pinchado y por tanto mejor pronóstico para la evolución del paciente.
La reacciones más frecuentes son:
- Cambio de color de la piel. Puede ser a nivel local cerca de la aguja, en este caso suele ser un enrojecimiento, o también puede ser a nivel general y producirse un cambio de color en la cara o cuerpo del paciente.
- Cambio de temperatura. Otra vez puede ser a nivel local en la zona dónde está la aguja, o bien la sensación general del la persona.
- Movimiento de la aguja. Se suele decir que la aguja está eliminando viento. Podemos pensar que por casualidad se ha insertado la aguja en un vaso sanguíneo, pero el movimiento es muy desordenado, no recuerda al ritmo cardíaco.
- Calambres, hormigueos, escozor. También en el punto de inserción o en alguna zona a distancia y aparentemente no relacionada con el punto.
- Olor. Este efecto es muy característico y se nota sobre todo al entrar de nuevo en la sala dónde se había quedado el paciente con las agujas puestas. La presencia de un fuerte olor específico nos hace pensar que se ha eliminado mucho factor patógeno.
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