Retomar la actividad física sin control o empezar una actividad nueva puede generarnos una lesión, a continuación unos consejos desde la fisioterapia para realizar una correcta readaptación al esfuerzo.

Después de más de un mes y medio donde nuestra actividad física se ha tenido que reinventar en los espacios (en muchos casos reducidos) de nuestro hogar, parece que gradualmente ya podremos recuperar nuestra actividad física al exterior. Esto nos permite recuperar tantos beneficios que ya conocemos, pero si no realizamos una vuelta a la actividad adecuada, también estamos expuestos a graves consecuencias como las tendinitis y tendinopatías, lesiones musculares, contracturas, o sobreentrenamiento que puede dar lugar a fatiga y cefaleas. Te damos unos consejos básicos para evitarlo.

1. INTENSIDAD DEL EJERCICIO

En primer lugar, es importante tener en cuenta qué nuestro nivel físico actual será inferior al anterior al confinamiento. Es probable que nuestro pulso y ritmo respiratorio se eleven más de lo habitual, y que tengamos agujetas y cansancio después del ejercicio. Por ello, la intensidad del ejercicio deberá ser inferior al anterior del confinamiento, sin olvidar la hidratación y respetando 1 o 2 días de reposo si nos notamos muy fatigados para evitar el sobreentrenamiento. Progresivamente ya habrá tiempo de aumentar la intensidad.

2. CALENTAMIENTO

Siempre lo es, pero en esta ocasión será vital el calentamiento. Tras varias semanas de “parón”, nuestro aparato locomotor ha perdido su capacidad de adaptación al ejercicio habitual, y serán importantes los movimientos articulares, trote a ritmo muy suave, talones al culo, o desplazamientos laterales. Una vez activada la circulación y ha aumentado la temperatura, ya podemos variar la intensidad.

3. ENFRIAMIENTO

Y por último pero no menos importante, el enfriamiento. Andar los últimos 10 minutos de la sesión realizando respiraciones profundas va a ayudar a bajar las pulsaciones y el nivel de respiración. Los estiramientos pasivos en esta fase no son imprescindibles, como ya te contamos en artículos anteriores. Este será un buen momento para rehidratarse con agua mineralizada para recuperar electrolitos, y ya posteriormente la recarga calórica con las proporciones adecuadas de grasas, proteínas e hidratos.

 

Si has seguido nuestras recomendaciones durante el confinamiento y te has mantenido activo, la vuelta será más fácil. Si no, aprovecha estas ganas de salir al exterior para recuperar el hábito del ejercicio físico. No olvides la importancia de un ejercicio funcional que combine trabajos de fuerza, resistencia, velocidad y potencia para una buena salud muscular, tendinosa, y de tu salud en general.

 

Jordi Barniol FISIOTERAPEUTA

 

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